jueves, 9 de diciembre de 2010

Para CCOO, la obsesión del Gobierno de retrasar la edad de jubilación a los 67 años es una provocación

El Gobierno ha aprobado las nuevas medidas económicas y sociales para enfrentarse la crisis y ha dado a conocer que el próximo 28 de enero tiene previsto aprobar en Consejo de Ministros las propuestas para la reforma del sistema público de pensiones a fin de iniciar, acto seguido, su tramitación parlamentaria. Para CCOO la insistencia del Gobierno en retrasar la edad de jubilación exige una respuesta contundente y masiva de los trabajadores y trabajadoras y de la ciudadanía. Ante todo ello CCOO manifiesta que:

1.- Las medidas económicas y sociales aprobadas hoy ya fueron objeto del más absoluto rechazo por CCOO cuando se anunciaron por el Presidente del Gobierno por considerarlas: contradictorias con lo que el Ministerio de Trabajo expresaba hace pocos días; antieconómicas, pues la privatización parcial de loterías y AENA en términos económicos no supone otra cosa que "pan para hoy y hambre para mañana" y antisociales, ya que retirar la ayuda de 426 euros significa dejar a más de 600.000 personas sin ningún tipo de ingreso, es decir, "abandonadas a su suerte" en medio de la crisis, cuando al mismo tiempo se bajan los impuestos a las empresas.

2.- Respecto a la necesaria reforma del sistema público de pensiones CCOO muestra, nuevamente, su disposición a abordar una reforma, negociada y consensuada, del sistema, que garantice su viabilidad y sostenibilidad presente y futura, conscientes de que, en poco tiempo, deberemos pagar más pensiones, durante más tiempo y de mayor cuantía. Toda reforma que persiga este objetivo debe venir precedida de un verdadero proceso de negociación y ser objeto del mayor consenso político (Pacto de Toledo) y social (concertación) posible, si verdaderamente quiere ser eficaz.

3.- Que el objetivo de promover una reforma del sistema público de pensiones, con el máximo consenso, requiere del tiempo necesario para hacerlo realidad. En ese sentido, anunciar de manera sorpresiva el adelanto en dos meses el calendario inicialmente previsto, supone estrechar tanto los plazos para la negociación que, hace pensar que lo que busca el Gobierno no es tanto garantizar de verdad la sostenibilidad del sistema como utilizar las pensiones para seguir lanzando mensajes a los "mercados". Mensajes que, como la experiencia demuestra, solo calman momentáneamente su voracidad. A los mercados hay que responderles por otras vías, que pasan por una actuación mancomunada de la Unión Europea y de su Banco Central, y no por la de "entregarles" nuestro sistema de protección social.

4.- Para CCOO la apertura de las negociaciones para la reforma del sistema público de pensiones conlleva la retirada de las pretensiones del Gobierno de retrasar obligatoriamente la edad de jubilación a los 67 años. El mismo objetivo que dice  perseguir el Gobierno con esta medida se puede alcanzar potenciando el alargamiento de la edad de jubilación con carácter voluntario tal y como ya figura en nuestro ordenamiento legal desde la reforma del 2001.

5.- Si lo que el Gobierno esconde con el anuncio de la reducción de los plazos para presentar la reforma de las pensiones es no mover sus planteamientos iniciales debe saber que va a provocar una escalada de la tensión social de la que él será el único responsable.

6.- En estas condiciones CCOO llama a los trabajadores y trabajadoras y al conjunto de la ciudadanía a convertir las movilizaciones convocadas para el próximo 18 de diciembre en la expresión masiva del rechazo al retraso de la edad de jubilación a los 67 años, sin descartar que, de persistir en ellas, debamos convocar nuevas acciones más contundentes.

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