sábado, 26 de marzo de 2011

Diccionario para entender la crisis (y enfrentarse a ella)

Con sus propias palabras

 Participación

Stéphane Hessel. Autor de '¡Indignaos!'
"La participación no presencial que los nuevos medios de comunicación han propiciado fortalecerá el poder ciudadano, su capacidad de implicación, de formular no sólo protestas sino propuestas, de expresarse sin cortapisas".
"Corresponde a la comunidad intelectual, artística, científica y académica, pero también y de forma progresiva a los ciudadanos más comprometidos, liderar este movimiento a escala mundial que ahora es ya imparable".

Beneficio

José luis sampedro. Economista y escritor
"La crisis financiera estalló por el abuso de los beneficios, pero el hecho de que los daños no los hayan sufrido los causantes sino sus víctimas (con pérdidas o con desempleo) es consecuencia de la estructura del sistema, cuyas reglas permitieron los atropellos y cuyas autoridades no los controlaron a tiempo [...] Más que un problema económico se trata de una desigualdad de poder, un hecho político que, si no se remedia, provocará crisis ulteriores".

Precio

Federico Mayor Zaragoza. Director general de la Unesco de 1987 hasta 1999
"De acuerdo con el presidente Reagan y la primera ministra Thatcher, la economía sería libre y autorregulada, sin más pautas y objetivos que los propios de las transacciones mercantiles. "Sustituir los valores por los precios", ya lo advirtió don Antonio Machado, "es de necios". Fueron necios al proponerlo, pero sobre todo fueron necios todos aquellos que, líderes socialistas incluidos, deslumbrados por la globalización neoliberal cayeron en la trampa y aceptaron la marginación progresiva de las Naciones Unidas y trasladan la gobernación mundial a los seis países más prósperos de la tierra (G6)".

Corrupción

Baltasar Garzón. Magistrado y consultor de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional
"La corrupción como fenómeno que genera injusticia y desigualdad entre los ciudadanos debería levantar océanos de protestas y rechazo frente a quienes deberían ofrecer respuestas para erradicar esas prácticas torticeras en una sociedad y no lo hacen. Por el contrario en España todo es diferente, la situación se torna peculiar porque no da miedo ser corrupto, incluso se festeja al que lo es, lo que preocupa y desfavorece es que te descubran".

Responsabilidad

Juan Torres López. Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales
"Las mentiras y el fraude están claros, así que lo que conviene hacer también lo está: dar la vuelta a lo que nos vienen diciendo. Es decir, frenar el poder político de la banca impidiendo que acumule privilegios económicos y que se adueñe de medios de comunicación y de universidades, someter las finanzas a la voluntad ciudadana y a las necesidades sociales, primar la creación sostenible de riqueza tasando las transacciones financieras y controlando los movimientos especulativos del capital, imponer principios imperativos de justicia fiscal global y someter todas las decisiones económicas al debate social auténticamente democrático y participativo. Y, para empezar, reclamar que se investigue el comportamiento y la responsabilidad de los banqueros que produjeron la crisis y que engañaron a miles de clientes y el de las autoridades".

Desprecio

Lourdes Lucía. Jurista
"Necesitamos, sí, muchas cosas, también una regeneración política, porque el desprecio a la democracia, por limitada que esta sea, es un arma de dominación".

Información

Rosa María Artal. Periodista
"Infórmate. Si es preciso, usa una brújula y bucea por la red. Ve a las librerías y compra libros. Lee, si no lo has hecho, a los premios Nobel Krugman y Stiglitz, a Naomi Klein y Susan George y a todos los citados en este libro. [...] Haz que destierren de los pupitres de superventas a los autores que manipulan o entontecen. [...]. Eduardo Galeano dijo: "Estoy comprometido con la pasión humana y con la certeza de que somos mucho más que lo que nos han dicho que somos". Lo somos".

Fatalismo

Ignacio escolar. Periodista, columnista de 'Público'
"De todos los argumentos contra cualquier movilización hay uno que siempre se repite: "No va a valer de nada". En ese determinismo fatalista vive hoy gran parte de la sociedad, esos ciudadanos que en la tertulia del bar critican esta situación pero que después afrontan su destino resignados porque, total, nada va a cambiar. Es una profecía autocumplida: nada cambia cuando nadie hace nada, y vuelta a empezar. ¿En qué estrellas está escrito que nada de nada va a cambiar? ¿Por qué la juventud española sólo protesta masivamente para defender su ocio digital, pero se resigna ante las demás injusticias que hacen que esa sea su única válvula de escape?".

Privatización

Àngels Martínez. Presidenta de la Plataforma Dempeus per la Salut Pública
"A la avidez de empresarios privados se une la visión miope y poco democrática de los políticos echando mano de lo público como si les perteneciera en exclusiva para servir intereses de parte y conseguir ingresos a corto plazo (ingresos que muchas veces se convierten en subvenciones millonarias, a fondo perdido, para las mismas empresas privadas que difunden el embuste de la poca eficiencia de las empresas públicas). Hay mil y una maneras de privatizar, y mil y una maneras de disimular la piratería".

1 comentario:

  1. Quizá, seamos capaces de dejar que nos arrebaten nuestros sueños, quizá. Nos hemos dejado quitar tantas cosas: la capacidad de compartir, de asombrarnos, de revelarnos ante lo injusto, de analizar las consecuencias de este capitalismo voraz en el que estamos sumergidos y que jamás se sacia. Tanto hemos perdido en este camino de sumisión y conformismo que no sabemos a donde nos dirigimos y que queremos.
    Pero, a pesar de todo, no debemos dejarnos arrastrar por los intereses de multinacionales y entidades financieras, no debemos dejar que sigan acumulando tanto poder que puedan llegar a anular nuestra dignidad como individuos. Ha llegado la hora de decir ¡BASTA! Porque si no, si que nos habrán arrebatado nuestros sueños.

    ResponderEliminar