SENTENCIA DE LA AUDIENCIA NACIONAL:
LOS TRABAJADORES HEMOS PERDIDO
Si, es cierto, la Audiencia Nacional ha desestimado el Conflicto Colectivo interpuesto por CCOO y UGT con el que se pretendía dejar sin efecto el “maravilloso” acuerdo de modificación de horarios que en su día pactaron con la empresa, FASGA y FETICO.
A PESAR DE LAS ALEGRIAS MOSTRADAS POR FASGA EN SU ULTIMO PANFLETO, este desenlace no significa otra cosa que: LA EMPRESA HA GANADO y LOS TRABAJADORES HEMOS PERDIDO; nada más y nada menos.
El juez ha considerado, por encima de todo, que la modificación de horarios planteada por la empresa esta sobradamente legitimada con la firma de FASGA y FETICO puesto que estas dos organizaciones cuentan con el 90% (aproximadamente) de la representación de los trabajadores de El Corte Ingles; vamos que dan por hecho que 9 de cada 10 trabajadores/as cortys estamos encantados por que, gracias al acuerdo, vamos a realizar un montón de jornadas maratonianas, con la rotación 1:2 en muchos centros y todo ello, a cambio de librar un día de vez en cuando.
CCOO somos los primeros en lamentar el veredicto de la Audiencia Nacional por que no hace otra cosa que confirmar la cruda realidad: los/as trabajadores/as de ECI sufrimos un constante deterioro de nuestras condiciones laborales y esta realidad la venimos arrastrando desde hace mucho tiempo, tanto como el que, entre FASGA y FETICO, ostentan una aplastante mayoría representativa.
A pesar de todo, en CCOO no nos arrepentimos de haber intentado pararle los pies a la empresa por medio de la vía jurídica, es nuestro derecho y no dudaremos en volverlo a ejercer si es necesario.
(Si luchas puedes perder, pero si no lo haces ya estás perdido)
Afortunadamente la sentencia ha sido a favor de los trabajadores. Queremos que la empresa no se hunda y por tanto preferimos que haya una adaptación de horarios. ESO ANTES QUE UN ERE.
ResponderEliminarPero a CCOO, ¿le interesa de verdad defender los derechos de los trabajadores del corty o realmente tenéis un PENSAMIENTO NEGATIVO RECURRENTE?
Así no se vive muy feliz, ¿no?