El Corte Inglés es la primera empresa de grandes almacenes en Europa y la tercera en el mundo. La publicación del ejercicio económico del año 2010 confirma la rentabilidad del negocio, a pesar de la crítica situación por la que atraviesa la economía mundial.
Nuestra empresa sigue siendo el motor del grupo. Los grandes almacenes han obtenido un incremento del 2,3% en sus beneficios consolidados. La cifra se acerca a los 400 millones de euros, concretamente 392,4 frente a los 383,66 del ejercicio 2009. A pesar del retroceso del comercio minorista por tercer año consecutivo en un 1,5% en el país, nosotros hemos aumentado la cuota de mercado.
El patrimonio empresarial se ha incrementado con la apertura de dos nuevos centros (Tarragona y El Ejido) y con la ampliación del centro de Castellana en Madrid con la incorporación del edificio Windsor. Rascacielos emblemático de Madrid y que tras el incendio y posterior compra por El Corte Inglés, ha sido remodelado dejando 6 plantas para uso del grupo y 11 pisos de oficinas.
A pesar de estas nuevas incorporaciones a su extenso patrimonio, sólo se han generado 1.100 empleos nuevos. Confirmándose la tendencia de estiramiento de la plantilla de años anteriores, con el aumento de carga de trabajo que venimos denunciando desde hace tiempo y que está enfermando a muchos trabajadores y trabajadoras.
Los datos de plantilla distribuida por sexo, sigue en el 63% mujeres y 37% hombres. De los 208 directores y gerentes SÓLO 4 SON MUJERES.
Estos “fantásticos” resultados son explicados por nuestro presidente por dos motivos; el esfuerzo del personal y las decisiones del cuerpo directivo.
Estas declaraciones merecen un análisis detallado. Todos los que trabajamos en El Corte Inglés sabemos como ha crecido este imperio. Sabemos del compromiso y eficacia de sus trabajadores y trabajadoras. Pero también sabemos que precisamente el cuerpo directivo en vez de estimular y premiar tanto esfuerzo, nos ha condenado a unas condiciones laborales y salariales precarias. Sus decisiones en materia laboral y sus desafortunadas acciones en determinadas líneas de negocio, son el motivo por el que no podemos sentirnos orgullos de nuestra empresa. Hay una fractura entre la empresa modelo que debía ser en política social y laboral y la empresa tirana y explotadora en la que se ha convertido.
TODOS LOS QUE TRABAJAMOS EN EL CORTE INGLÉS SOMOS PARTE DEL MISMO, PERO..... UNOS POCOS VIVEN A CUERPO DE REY Y LA GRAN MAYORÍA VIVIMOS DESLOMADOS
No hay comentarios:
Publicar un comentario