Un tribunal federal estadounidense autorizó este martes a miles de empleadas de Wal-Mart, la mayor cadena de ventas minoristas del mundo, a que presenten una demanda contra la empresa por discriminación de género.
Las mujeres alegan que sus salarios, por las mismas funciones, son menores que las de los hombres y que reciben menos ascensos.
La decisión por seis votos a favor y cinco en contra fue tomada por el tribunal en San Francisco (California).
En una declaración Wal-Mart señaló que proyecta pedir una revisión del caso al Tribunal Supremo de EEUU, pero los abogados de los demandantes señalaron que esperan que el juicio comience a finales de este año.
Decididas
"Nuestras clientes están decididas a que el caso llegue a su conclusión" judicial, manifestó Joseph Sellers, uno de los abogados de las mujeres.
Inicialmente el caso que se planteó por primera vez en 1998 incluía a alrededor de 1,6 millones de mujeres que trabajaban en las 3.400 plantas de Wal-Mart en todo el país, un número que lo convertiría en la mayor demanda colectiva por discriminación de género en el país.
Sin embargo, el tribunal decidió excluir a las que han abandonado la empresa desde 2001 y Sellers señaló que el número sería ahora de unas 500.000.
En un país donde la mayoría de los universitarios son mujeres y donde el fracaso escolar es superior en niños que en niñas, no deja de ser más que sorprendente y significativo que El Corte Inglés siga empeñándose en discriminar a un colectivo que, por otra parte, supone más del 50% de su plantilla. “Como siempre esta empresa acompasando su trayectoria al devenir de los tiempos”.
Y me quedo atónita, cuando leo que sin ningún pudor se atreven a justificar, la desproporción entre el porcentaje de mujeres y hombres que promocionan, con argumentos como: “menor disponibilidad y la propia incapacidad de las mujeres”. ¡Vaya! que no solo nos pagan menos por hacer lo mismo que nuestros compañeros masculinos, sino que además se permiten el lujo de llamarnos tontas si reclamamos nuestros derechos.
Creo que el argumento merecería ser el tema central de un seminario: “Psiquiatría y empresa: El Corte Inglés”
A pesar de tanta ironía, como mujer me siento ultrajada, ofendida y maltratada por esta empresa y por esos magníficos representantes de FASGA y FETICO. No porque cuestionen mi capacidad (no pueden ofenderme), no porque confundan disponibilidad con eficacia, no. Si no por su falta de decencia a la hora de buscar, para su defensa, argumentos que agreden directamente la integridad de las mujeres. Porque este argumento me da la medida de lo poco que como trabajadoras importamos.
Realmente, porque este argumento me muestra la imagen de una empresa socialmente inmadura y poco preparada para asumir el futuro.
El martes 20 de abril se repitió el juicio por discriminación de la mujer en materia de promoción profesional en tres centros de Barcelona y en el almacén de Montornés del Vallés.
El Departamento de Trabajo del Gobierno de Cataluña demandó a El Corte Inglés en base a los requerimientos que la Inspección de Trabajo había emitido contra la empresa por la discriminación profesional que padecen las trabajadoras en estos centros de trabajo, con motivo de las denuncias interpuesta por Comisiones Obreras.
En septiembre de 2007 el juzgado de lo social de Barcelona emitió sentencia estimando la demanda presentada. El Corte Inglés recurrió y solicitó la improcedencia del juicio por no tener jurisprudencia este juzgado sobre el centro de Montornés del Vallés. El Tribunal Superior de Justicia aceptó el recurso y ordenó celebrar de nuevo el juicio de los cuatros centros de trabajo en su Sala Social nº 6.
Las mujeres son discriminadas por razón de sexo en materia profesional y salarial en El Corte Inglés. Su trabajo esta minusvalorado frente al desarrollado por los hombres, repercutiendo negativamente tanto en su salario como en su carrera profesional. Los datos son tan evidentes que a la defensa de la Empresa sólo le queda justificar esta criminal acción. Los argumentos esgrimidos básicamente son dos: la menor disponibilidad, y la propia incapacidad de las mujeres.
La disponibilidad que reclaman desde la Dirección de Personal tiene que ver con acatar todas las imposiciones que vengan de superiores jerárquicos, y la incapacidad de la población femenina de El Corte Inglés, según la testifical del responsable de personal de El Corte Ingles de Cataluña, queda manifiesta en los propios datos, ya que no son elegidas por sus mandos directos e indirectos para la promoción profesional.
En este último juicio que sólo afectaba a la promoción profesional tuvimos que oír la legitimidad que el convenio colectivo da a la libre designación empresarial para decidir los ascensos. Tanto la Empresa como Fasga&Fetico enarbolaron la bandera de este injusto sistema que deja en las decisiones unilaterales el desarrollo profesional de sus trabajadore/as. Tanto las evaluaciones de desempeño como los cursos de desarrollo profesional son controlados exhaustivamente por la Dirección de El Corte Inglés. No hay publicación de vacantes, ni posibilidad de participación a instancias de los trabajadores/as, en definitiva son sólo una fase más de la libre de designación empresarial.
El papel desempeñado por los abogados de Fasga y Fetico hace mucho daño a los trabajadores, ya que hablan como sus representantes pero defienden miserablemente los intereses empresariales. Intentaron desvirtuar la realidad presente con un futuro más que improbable gracias a la aplicación del Plan de Igualdad.
La testifical de la representante de Comisiones Obreras en el Plan de Igualdad fue categórica. La Empresa incumple los objetivos marcados en él, con el objeto de impedir la subsanación de la discriminación de género. Los últimos datos aportados demuestran que siguen promocionando al 30% de mujeres, frente aL 70% de hombres, y que las nuevas contrataciones en la categoría de mando siguen siendo mayoritariamente masculinas.
El Corte Inglés sólo valora trabajadores sumisos que renuncien a sus derechos y a la conciliación de la vida laboral con la privada y familiar.
Nos está costando mucho pero este último juicio celebrado ha sido un revulsivo en la certeza de estar en el camino adecuado. El Letrado que representó al Gobierno Catalán lo explicó muy sencillamente, El Corte Inglés no ha aportado ni una sola razón objetiva que no incumpla el derecho fundamental de no discriminación por razón de sexo para justificar los resultados que arrojan su sistema de promoción profesional.
Después de cuatro horas, a las 14h del día 20 de abril de 2010, por segunda vez, quedó visto para sentencia.
COMISIONES OBRERAS DEFIENDE LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES, PARTICIPA.
Hace muchísimo tiempo que desde CCOO. venimos denunciando el despojo paulatino de derechos sociales y laborales que venimos padeciendo los trabajadores-as de El Corte Inglés “gracias” a la inestimable colaboración entre los sindicatos amarillos Fasga y Fetico y la Dirección de la Empresa.
Prueba de lo que decimos lo encontramos en la firma del último Convenio Colectivo de Grandes Almacenes, donde no contentos con la congelación salarial de todos los complementos que nos han impuesto (con el cuento de la crisis, aunque no sabemos a qué crisis se refieren en El Corte Inglés) nos han dado una vuelta de tuerca mas en nuestros derechos y nos hacen pagar los tres primeros días que estemos enfermos. Aunque la guinda al Convenio Colectivo se la pusieron cuando en el mes de Septiembre (con nocturnidad y alevosía) los sindicatos amarillos nos firmaron el maravilloso acuerdo de horarios, ese por el cual nos han desregulado nuestros horarios con jornadas interminables de hasta 10 horas.
Pero ya lo dijo aquel sabio “no hay nada malo que no se pueda empeorar” y hete aquí que de nuevo nos encontramos a los firmantes del convenio, en connivencia con la avaricia de la Empresa, para usurparnos el penúltimo de nuestros derechos: las comisiones. Sí compañeros-as lo que tanto tiempo lleva denunciando CCOO ha comenzado a ser una realidad. A partir de este mes de Abril a los compañeros-as de taller de automóvil les han modificado el sistema para percibir sus comisiones. Hasta esta fecha las percibían igual que todos los-as vendedores-as, es decir, desde el primer céntimo que vendían; a partir de ahora tienen que cubrir un presupuesto que no genera ningún tipo de comisión y sólo si superan esa cantidad (cosa poco probable) empezarán a percibirlas. Los siguientes compañeros-as que van a padecer este ingenioso sistema de percepción de comisiones son los del departamento comercial; ya han comenzado las negociaciones y Fasga y Fetico tienen la pluma presta para estampar su firma en ella, como han hecho con los del taller de automóvil.
No hace falta ser un lince para adivinar quienes serán los siguientes en padecer esta plaga, pero claro, estamos en año de elecciones y van a esperar a que pasen para metérnosla doblada y sin vaselina. Aún estamos a tiempo de impedir esta nueva salvajada a nuestros derechos y la única solución es echarlos de los comités y participar en las candidaturas de CCOO para hacer frente a estos desalmados. Si esto no ocurre sólo nos quedará la lamentación y el ver como el lobo (sin disfraz de caperucita porque todos lo conocemos) nos engulle con sus fauces.
LOS SINDICATOS AMARILLOS FASGA Y FETICO NOS ROBAN NUESTRO SALARIO
Al grito de "Esto es un horror, queremos comedor" decenas de animosos trabajadores y trabajadoras de las firmas que trabajan en el centro del El Corte Inglés de Preciados-Callao, reivindican con una "sentada y bocata" en la puerta de clientes del centro, el derecho a seguir utilizando el comedor de personal en los mismos términos que la plantilla de ECI, tal y como lo venían haciendo hasta ahora.
Es verdaderamente bochornoso y miserable, que la dirección del centro, unilateralmente, haya decidido que estos trabajadores y trabajadoras no puedan utilizar el comedor de personal para ahorrarse unos miserables euros y de paso ir sentando las bases para que, poco a poco, esta mínima ventaja social que aún conservamos, desaparezca para todos y dedicar esos metros cuadrados a superficie de venta.
CC.OO. se ha solidarizado con los compañeros y compañeras de firmas en su justa y necesaria reivindicación estando con ellos en esta primera concentración. Además de la carta que ya hemos hecho llegar a la dirección del centro solicitando que estos trabajadores puedan seguir utilizando el comedor de personal, haremos todo lo que esté en nuestra mano, para que los compañeros y compañeras de las firmas puedan comer en las mismas condiciones que lo hacían hasta ahora.
Una empresa es grande no solo por los miles de metros cuadrados que tienen sus centros de trabajo y por los inmensos beneficios que obtiene, también es grande cuando trata con dignidad y decencia a sus trabajadores. Por estos hechos y otros muchos que día a día padecemos los trabajadores de la empresa, tenemos que convenir que El Corte Inglés es liliputiense.