- Isidoro Álvarez renueva la cúpula y tutela a su sobrino Dimas, que podría sucederle
- El emporio usa fórmulas, como las comisiones antirrobo, para incentivar a los empleados
- La crisis obliga a la pareja Álvarez-Hermoso a aparcar su jubilación
Por ANA R. CAÑIL
Departamento de Incentivos para los empleados de El Corte Inglés: a partir de ahora, los vendedores que descubran a un ladrón y marquen la clave de robos en la caja, con tiempo para que los guardias jurados puedan detener al chorizo, recibirán como premio el 10% del valor de la mercancía recuperada.
Ramón Areces, quien fundó El Corte Inglés partiendo de una sastrería; y su sobrino, Isidoro Álvarez, actual presidente de la compañía.
Fue Pablo Tauroni, de la dirección de Relaciones Laborales, quien explicó a los sindicatos la nueva medida el pasado lunes. Es una de las novedades que intenta compensar el pasotismo que en los últimos tiempos sacude a una parte de los trabajadores de El Corte Inglés. Porque, tradicionalmente, los más de 65.000 empleados de los grandes almacenes —el grupo completo cuenta con casi 110.000 personas, según estiman medios sindicales— suelen ser callados por miedo a algún tipo de represalia.
Es difícil encontrar una empresa española de este tamaño, donde los sindicatos hayan tenido tan difícil establecer unas relaciones laborales normales. Una mezcla del paternalismo de lo que fue una empresa familiar y las costumbres heredadas del viejo régimen que han marcado las relaciones laborales durante los 70 años de historia del imperio Areces.
Pero contra el ánimo decaído no se puede hacer nada. Es más, puede convertirse en un problema si el pasotismo se acentúa durante la crisis económica más grave desde la Gran Depresión. En los últimos tiempos, la clientela de los grandes almacenes no se extraña de tener que perder un buen rato buscando el producto que necesita, con el departamento vacío, mientras unos metros más allá, dos o tres vendedores hablan de sus asuntos.
La comisión antirrobos, ¿una forma de incentivos?
Los empleados alegan razones para estar desincentivados: la reciente propuesta de retrasar el inicio de las vacaciones del 6 de julio al 13, para no tener que contratar a nadie de fuera en verano, fue comunicada a los sindicatos el pasado 3 de junio y, como es habitual, salió adelante, dada la composición sindical de El Corte Inglés. Los dos sindicatos "amarillos", Fasga y Fetico, son ampliamente mayoritarios. UGT y CCOO sólo representan el 10% de la afiliación.
La decisión de no hacer contratos de verano se une a otras de los últimos tiempos, como la de aumentar la presencia del personal que viene con las concesionarias de las grandes firmas —actualmente la mayoría de los empleados que venden un Lacoste o un Pulligan pertenece a la casa de la firma, al igual que ocurre con las marcas de perfumería—; o reciclar al personal de oficinas como empaquetadores coyunturales —como ya se hizo en la campaña de Navidad— y darles cursos de ventas para las rebajas que empiezan hoy, explican fuentes sindicales.
De acuerdo con los datos que maneja CCOO, un 'empleado tipo' de El Corte Inglés, con una antigüedad de unos doce años, gana unos 1.100 euros al mes, con la comisión de ventas incluida, por 39 horas semanales. Con todo, en CCOO no creen que el imperio de origen asturiano tenga "tantos problemas como se rumorea". Todo forma parte de una política de renovación que empezó por la cúpula hace algo más de dos años, coincidiendo con los 60 años que cumplió Juan Hermoso, el consejero delegado que en su día, y a la sombra del presidente Isidoro Álvarez, modernizó la joya de la distribución en España.
Fuente: 'Biografía de El Corte Inglés', de Javier Cuartas.
La saga de los sobrinísimos
Isidoro Álvarez Álvarez, natural de Borondes, en el concejo asturiano de Grado, tiene 74 años. "Hace tiempo que tanto él como Juan Hermoso, de 62 años, son conscientes de que tienen que rejuvenecer la cúpula", explica otro viejo colega de Hermoso. De ahí los grandes fichajes. De ahí también que Álvarez haya comenzado a llevar a Dimas Gimeno Álvarez, su sobrino, no sólo a los sitios profesionales, sino también a los actos más privados. "Le ha traído a alguna cena y a algún encuentro de fin de semana. Le presenta como su sobrino. Es callado y prudente, aseado", explica un empresario, miembro de las altas finanzas y propietario de unas bodegas de lujo.
Dimas es el pequeño de los hijos de Mª Antonia Álvarez Álvarez, la hermana de Isidoro y de Miguel Ángel Gimeno García. Tiene 34 años, nació en Madrid y estudió derecho. Si Dimas no se equivoca, podría ser la tercera vez que un sobrino salve la sucesión en El Corte Inglés. Primero fue el mítico Ramón Areces, quien sucedió a César Rodríguez González, humilde emigrante a Cuba que puso las bases del imperio comercial. Murió sin descendencia directa y fue su sobrino Ramón, también emigrado a La Habana, quien después desarrolló el imperio económico.
Isidoro recogió el testigo de manos de Ramón, tras una trayectoria muy similar a la que ahora está haciendo Dimas, pasando discretamente por varios departamentos del grupo. Ha dejado la dirección de una tienda en Oporto, en donde algunos compañeros que trabajaron a su lado no sabían que era sobrino del presidente.
Con todo, y pese a que Isidoro se haga acompañar ahora por Dimas a las cenas con círculos privados, más allá del ámbito profesional, quienes conocen a Álvarez están seguros de que si el joven no responde, se quedará a las puertas de la sucesión. No habrá concesiones al sentimentalismo si el chico no da la talla, ni se forzará repetir la historia.
¿La guardia pretoriana?
Gimeno se ha incorporado recientemente a las oficinas centrales de Hermosilla, en Madrid, como director general de ventas, arropado por Álvarez y rodeado de una serie de fichajes que han ido apareciendo en la prensa con cuentagotas en los últimos tiempos.
La última de estas nuevas incorporaciones —la más importante por su trayectoria profesional— la ha protagonizado José María Folache, ex consejero delegado de la filial española de Carrefour. Pero antes hubo otros fichajes: Leopoldo Nogal, procedente también de El Corte Inglés de Portugal; Borja de la Cierva, de Inditex; Luis Ignacio Caballero, ex director general de Coca-Cola España; Pedro Gil, director de operaciones de Leroy Merlín; y Diego Copado, director general de comunicación de Inditex, y que en teoría será el sucesor del increíble Ángel Barutell, un personaje histórico entre los Dircom (directivos de comunicación) de este país, encargado de lograr que nada que perjudicara al imperio Areces saliera en la prensa y, pese a todo, lograr el respeto de la profesión.
De vuelta a Dimas Gimeno, quienes le conocen le describen como bajito, moreno, aires de chico bien, con muy buenas formas. "Callado al lado de Isidoro, distante y frío", le define una relaciones públicas que cenó a su lado hace unos meses. "Los fichajes los hizo el propio Álvarez, con su habitual personalismo. Puede que Folache vaya para consejero delegado en un futuro, pero cuidado. Cualquier recambio en la cúpula ha quedado aplazado por la crisis. Mientras esto no remonte, la pareja Álvarez-Hermoso va a aguantar más de lo que hubiera deseado", apunta un empresario amigo del presidente de El Corte Inglés. "Pero sí, podría repetirse la historia y si Dimas Gimeno da de sí, ocupará el puesto de Álvarez. Los otros nombres son su guardia pretoriana de cara al futuro, aunque más de uno intentará ser el primero. Ya se sabe cómo son estos imperios familiares", insiste la misma fuente.
Además de las señas descritas, Dimas Gimeno tiene otra peculiaridad. Debe su nombre al padre del propio Álvarez. Porque Isidoro es hijo de Dimas Álvarez y Eustaquia Álvarez. Su padre era primo de Ramón Areces. Fuentes oficiales de El Corte Inglés no han querido comentar ningún aspecto de está información.
El Corte Inglés de la calle Preciados de Madrid —uno de los más rentables—en una imagen de 1952.
La crisis en el imperio
¿Llegará a tiempo la renovación de El Corte Inglés para sortear la crisis? El grupo de los Areces y los Álvarez es una sociedad familiar, que no cotiza en Bolsa y que en los últimos tiempos ha tenido algunos contratiempos con alguna de las numerosas ramas de la familia, en donde las cosas no les fueron tan bien como inicialmente habían previsto. "Pero la empresa es potentísima", argumentan medios sindicales, quienes reconocen que si bien hay centros como el de Arroyosur de Leganés (a las afueras de Madrid) "que ya deberían haber cerrado", también hay otros, como Goya o Preciados (en el corazón de la capital) "que están dando mucho dinero. En Preciados, la apertura los domingos ha sido un éxito".
"No entra en la cultura personal de Isidoro el plantearse una regulación de empleo o un plan general de prejubilaciones. Un ERE o cerrar un centro sería imposible", apunta un empresario.
La media de edad de los empleados del imperio de los Areces es elevada, pero "no entra en la cultura personal de Isidoro el plantearse una regulación de empleo o un plan general de prejubilaciones. Un ERE sería imposible, como tampoco lo de cerrar un solo centro. Se niega, sabe lo que vale la imagen", apunta un empresario. Apreciación que comparten otras fuentes del sector, argumentando que "la imagen y la confianza lo son todo en la distribución".
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística hasta abril pasado (pdf: 398kb), las ventas en las grandes superficies —locales con más de 2.500 metros cuadrados— registraron una caída del 5,3%. La alimentación disminuyó el 4,1% y los no alimenticios el 5,8%. "En épocas de crisis, los ciudadanos recortan del textil y los electrodomésticos", dos áreas donde El Corte Inglés es muy potente. Mientras que la alimentación, donde ofrecen más calidad a más precio, cae menos, pero este campo representa poco en su cuenta de resultados. "Sospechamos que ellos han caído bastante en textil y línea blanca, que es la clave de lo que nos está pasando en el sector. Mientras que a nosotros nos salva el mantener unos precios en la comida más asequibles, a ellos los electrodomésticos y el textil les están castigando la cuenta de resultados. Pero no cabe duda de que aguantarán", explica un directivo de otra de las grandes superficies del país.
Los últimos datos publicados por Alimarket apoyan estas tesis. En el comercio al por menor las ventas de los alimentos en mayo cayeron un 6,5% y los no alimenticios un 6,8%, "un valor obtenido una vez más por los malos resultados en la comercialización de equipos para el hogar (-22,5%)", subraya la revista Alimarket. Y son precisamente estos equipos para el hogar una de las bases fuertes de ingresos de El Corte Inglés.
Sea como fuere, el mítico imperio Areces intenta vadear la crisis con sus viejos leones al frente —Isidoro y Hermoso—, que retrasan su marcha formal hasta que amaine la tormenta. La cuestión ahora es si Dimas y la guardia pretoriana sabrán dar la talla.